miércoles, 11 de mayo de 2011

Pacto Nacional por la paz, la justicia y la legalidad

oponemos a la sociedad y planteamos la exigencia y mandato a las autoridades acciones de corto y mediano plazo que inicien un nuevo camino de paz con justicia y dignidad...


1.Exigimos verdad y justicia:

a) Se deben esclarecer y resolver los asesinatos, las desapariciones, los secuestros, las fosas clandestinas, la trata de personas, y el conjunto de delitos que han agraviado a la sociedad, mediante procesos transparentes y efectivos de investigación, procuración y administración de justicia en que se procese a los autores materiales e intelectuales incluyendo a las redes de complicidad y omisión de las autoridades responsables. Determinar la identidad de todas las víctimas de homicidio es un ejercicio indispensable para generar confianza.

b) Exigimos a las autoridades estatales y federal, como señal de la capacidad de funcionamiento del Estado, la resolución pública que presente en un máximo de tres meses a los autores intelectuales y materiales de alguno de los casos emblemáticos que han agraviado a la sociedad, como son: la familia Reyes, Josefina Reyes Salazar, María Magdalena Reyes Salazar, Elías Reyes Salazar, Luisa Ornelas Soto, esposa de Elías, Julio César Reyes Salazar, Rubén Reyes Salazar, Marisela Escobedo y su hija Rubí, Susana Chávez, Bety Cariño y Jery Jaakola, los niños y niñas de la guardería ABC, María Magdalena y Andrea Nicole Figueroa, Emilio Franco Navarro, Valeria Muñoz Ramos, Sofía Martínez.

2. Poner en cada espacio público placas con nombres de las víctimas, como segundo punto dentro de las exigencias mínimas, requerimos poner fin a la estrategia de guerra y asumir un enfoque de seguridad ciudadana.

a). Se debe cambiar el enfoque militarista y la estrategia de guerra de la seguridad puiblica y asumir una nueva estrategia de seguridad ciuddana con enfoque en los derchos humanos, que evite la participación del Ejército en tareas policiales y avance un modelo de seguridad alternativo y que recupere las experiencias comunitarias, autogestivas y la participación ciudaana en las colonias, barrios y unidades habitacoionales.

b) Exigimos que antes de dos meses los Congresos locales aprueben la reforma constitucional en derechos humanos y sea publicada para darle plena efectividad. En el mismo plazo se instituyan mecanimos de protección de periodistas y defensores de derechos humanos.

c) Exigimos que no se aprueben leyes o normas que quebranten la ley o los derechos humanos y las garantías idnivudales, bajo el concepto de seguridad nacional y que no se aprueben las modificacioens propuestas al dictamen de la Ley de Seguridad Nacional, que se aprueben leyes concertadas con organziaciones de derechos humanos y de la sociedad civil con un enfoque de respeto a los derechos humanos.

d) Convocamos a la sociedad civil a organizar un encuentro nacional de las experiencias de seguridad pública, defensa ciudadana, autogestiva y comunitaria que ya existen en el país, para poder reflexionar colectivamente las alternativas ciudadnas al respecto y como reconstruir el tejido social en comunidades barrios y colonias a partir de conocer y diagnosticar las formas que toma la delincuencia en cada región y saber cómo enfrentarla.

3. Exigimos combatir la corrupción y la impunidad.

a) Se requiere una amplia reforma en la procuración y administración de justicia que dote de verdadera autonomía al MP y al Poder Judicial, que estabelzca el control ciudadano sobre las policías y los cuerpos de seguridad, avance la reforma a los juicios orales y establezcan sistemas más efectivos de control judicial que reduzcan la discrecionalidad en los procedimientos y resoluciones de fondo. La justicia no puede seguir al servicio de calculos políticos, también se requiere legislar la capacidad de atribuciones de investigación y consignación de funcionarios públicos de los tres ordenes de gobierno en caso de corrupción.

b) exigimos que en máximo seis meses el Congreso elimine el fuero de legisladores y funcionarios de los tres ordenes de gobierno en materia de actos de corrupción, delitos del orden común y del crimen organizado.

4. Exigimos combatir la raíz economica y ganancia del crimen

a) La criminalidad y su violencia tiene como su motor las ganancias derivadas del narcotráfico, los secuestros, la trata de personas, la extorsión, la venta de protección y demás delitos que después inyecta los recursos a la economía mediante el lavado de dinero.

Exigimos un combate frontal al lavado de dinero y activos de de delicnuentes, mediante la creación de unidades autónomas de investigación patrimonial en coordinación con la Unidad Federal de Inteligencia Financiera que permitan reunir material probatorio para formular acusaciones y dictar sentencias contra negocios ilegales.

b). Exigimos la presentación de un informe a la nacion sobre los resultados de investigación patrimonial y de lavado de dinero, que muestren los casos mas notorios que se han sancionado en este sexenio y sobre el avance y la investigación de las unidades de investigacióin sobre lavado de dinero de las 32 entidades y la federal.

c) Llamamos a la ciudadanía a denunciar los casos notorios de riqueza mal habida y lavado de dinero y los casos de infiltración de recursos del crimen organziado en las campañas políticas y los negocios.

5. Exigimos la atencióin de emergencia a la juventud y acciones efectivas a la recuperación del tejido spocial.

a) La seguridad ciudadana no se resolverá con armas y violencia, exigimos una política económica y social que genere oportunidades reales de educacion, salud, cultura y empleo para jóvenes, porque son las y los principales vícitmas de esta estrategia. Exigimos la recuperación del carácter publico de la educación y romper el control corporativo que ejerce la cúpula del sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, donde la política educativa así como el incremento inmediato de los recursos a las acciones sociales de seguridad ciudadana, al menos en la misma proporción a los destinados a las Fuerzas Armadas y corporaciones de seguridad pública.

b) Exigimos que en los próximos tres meses se establezca un programa especial de emergencia nacional para y de jóvenes que invierta las prioridades del presupuesto garantizando al menos lo mismo que se destina a seguridad pública a la construcción de escuelas y el aumento de la matrícula en la educación secundaria, media superior y superior, de escuelas públicas, así como recursos para proyectos culturales, deportivos, productivos y sociales realizados por los propios jóvenes y sus organizaciones, como acciones de reconstrucción del tejido social en barrios, comunidades y unidaes habitacionales

6. Exigimos democracia participativa, mejor democracia representativa y democratización en los medios de comunicación.

a) La seguridad requiere democracia y nuevos medios de participación ciudadana. Exgimos que se amplién los medios e instrumentos de participación ciudadana en los asuntos públicos mediante el reconocimiento isntitucional de la consulta popular, las candidaturas independientes, revocación del mandato, el voto en blanco y las acciones colectivas, se requiere de una política de Estado en materia de telecomuncaciones que rompa en el menor tiempo posible los monopolios y genere una amplia democratización y apertura no sólo a la competencia sino el fortalecimiento de los medios públicos.

b) Exgimos a la Cámara de Diputados que en un periodo extraordinario, a más tardar en dos meses apruebe la minuta de reforma política constitucional que establece la consulta popular, la iniciativa legislaiva, las candidaturas independientes y la reelección inmediata de legisladore sy alcaldes.

c) Exgimos que la legislación reglamentaria de la reforma política considere una amplia constula y participación ciudadana, incluya la revocación del mandato y la reducción de financiamiento a los partidos políticos, y retome los asuntos pendientes en materia de legislación de las acciones colectivas evitando su restricción y retroceso, así como la aprobación de la ley federal de telecomunicaciones y contenidos audivosiaules, propuesto por la sociedad civil y legisladores de varios partidos.


Estas propuestas buscan detonar una nueva convivencia y nuevas bases para la legalidad, son el inicio de un camino, no son su su fin, proponemos un pacto ciudadano entre los miembros de la sociedad civil una serie de planteamientos y de mandatos de exigencias a los gobernantes, a los líderes de los partidos políticos y los actores de poder. Este momento requiere la participación de todas y todos, el pacto de la sociedad civil implica un esfuerzo de unidad y organización nacional para que tengamos una voz y acciones parar esta guerra y la violencia social, corrupción e impunidad que nos está destruyendo como personas y como nación, tenemos que dejar la apatía, el paternalismo, las visiones sectarias para sumar colectivamente con una nueva responsabilidad de participación en los asuntos públicos. Esta es una invitación a la sociedad civil para organizarnos y unirnos en torno a demandas y ejes fundamentales de lucha para detener la guerra. Por otro, con esta unidad podemos hacer un emplazamiento a las más altas autoridades y los responsables para exigirles que se comprometan a construir las acciones básicas con el fin de empezar a construir una paz verdadera con justicia y dignidad.

El 10 de junio nos reuniremos con las comisiones de verificación y sanción que la sociedad civil nacional establecerá en este tiempo con especialistas y gente honorable para cada uno de los seis puntos que se acaban de mencionar. La sociedad civil va a monitorear el establecimiento de exigencias y sanciones necesarias si no se cumplen. Verificaremos que cumplan cada punto.



jueves, 5 de mayo de 2011

Razones para marchar el 8 de mayo

Érika Loyo Beristáin

El domingo 8 de mayo, ha sido convocada la Marcha Nacional por la Paz y la Justicia. Un movimiento al que originalmente ha convocado el poeta Javier Sicilia, pero que cuenta con el respaldo de muchos movimientos sociales y organizaciones civiles que durante los últimos meses, han venido manifestándose y trabajando en la lucha contra la violencia desatada por la “guerra contra el narco”. En Villahermosa, la marcha silenciosa partirá de la Glorieta del Deportista hacia la Procuraduria (PGJ) en punto de las 10 de la mañana.

En el escenario nacional sobre el cual se despliega esta marcha, están no solo las muertes ocasionadas por esta guerra llena de violencia que sufrimos y las víctimas de los lacerantes “daños colaterales”; están también una serie de agravios que van siendo parte de nuestros saldos violentos y que hoy se vuelven históricos: el grave clima de inseguridad y falta de protección por la que atraviesa el periodismo mexicano, las injusticias en materia de derechos humanos, la crisis de nuestro sistema de procuración de justicia, el clima de impunidad y corrupción como método de sobrevivencia, la desigualdad social profunda, la pobreza que se incrementa todos los días, la falta de oportunidades para nuestros jóvenes… la sensación de vivir en un país hecho trizas y en el que no hay futuro posible.

Marchar por la paz y la justicia, no es solo un acto de indignación sino sobre todo, un ejemplo de dignidad colectiva. Unirse a esta marcha, no es solo caminar una ruta, sino participar en la construcción de un destino posible y necesario. Intentar caminar al lado de muchos, es visualizar la conformación de un nuevo “nosotros colectivo” que porta un corazón distinto, que lleva en las venas sangre de lucha y en sus latidos necesidad de justicia. Compartir cada paso de esta marcha, es intentar unirse a la formación de este nuevo corazón colectivo (dixit Javier Sicilia) que necesita nuestra patria para volver a latir con fuerza y sin miedo.

No es solo salir a las calles y hacer ciudadano el espacio público llenándolo de este nuevo “nosotros” en ciernes que está pleno de pasión y de lucha, es expresar que en medio de la diversidad de este México plural, es necesario voltear y escuchar lo que los ciudadanos sienten y piensan. El silencio que acompañará esta marcha, es su grito fundamental que se externa hacia toda forma de violencia instaurada en este país: basta de sangre, alto a la violencia, dignidad para nuestros derechos, libertad para nuestra cotidianidad, seguridad para nuestros pasos, certezas para vivir y amar. Un país diferente para nuestros hijos y nietos, una patria de los ciudadanos en donde todos vivamos en paz y con una nueva cultura de civilidad y respeto. Un trayecto y un rumbo distinto. Una vida feliz y después, una muerte digna que se nombre y se recuerde con dignidad.

El domingo 8 de mayo, hay que ir a marchar para proponer un rumbo diferente que nos permita salir del dolor y la inercia social en la que estamos sumidos. Hay que ir a marchar sin fobias, sin actitudes “anti-todo” pero sí con ánimo demandante y propósitivo. Debemos salir a marchar para mostrar que los ciudadanos queremos un país diferente y estamos dispuestos a aportar nuestra parte en ello. Hay que marchar para cambiar el miedo y la indignación en voluntad y colaboración comunitaria. Salgamos a marchar en paz y por la paz, porque solo ese “nuevo nosotros” unido, es capaz de reconstruir la esperanza.

Fuente: http://impreso.milenio.com/node/8952428

jueves, 27 de enero de 2011

Túnez: Y de repente... la rebelión

Anne Marie Mergier

Los jóvenes tunecinos fueron actores fundamentales en la llamada “Revolución del Jazmín”, que derivó en la caída del dictador Zine al Abidine Ben Ali. No sólo protagonizaron las movilizaciones masivas; también echaron mano de la tecnología –celulares e internet– para denunciar atropellos, organizarse y reflexionar sobre la situación de su país. Desconfiados de la clase política, se mantienen atentos para que ésta no les robe una victoria histórica: se trata de la primera revolución en un país árabe que hasta el momento rehúye del extremismo religioso y abraza los valores de la democracia y la libertad.

PARÍS, 26 de enero (Proceso).- El pasado 11 de enero Sami Ben Hassine publicó un texto en nawaat.org, un blog colectivo tunecino que ha jugado un papel importante en la llamada “Revolución del Jazmín”.

Sami, joven de la clase media tunecina, es representativo de la “generación Ben Ali”: nació hace 23 años, en 1987, cuando el dictador Zine al Abidine Ben Ali tomó el poder.

El cibernauta escribió:

Pertenezco a la nueva generación que vivió en Túnez bajo el reino absoluto de Ben Ali. En el liceo y en el colegio siempre uno tiene miedo de hablar de política. Hay soplones por doquier. Nadie se atreve a discutir en público. Todo el mundo desconfía. Tu vecino, tu amigo, el tendero de la esquina es un soplón de Ben Ali. ¿Acaso quieres que la policía te lleve por la fuerza a un lugar secreto a las cuatro de la mañana? Crecemos aterrados por la idea de comprometernos. Estudiamos. Salimos por la noche. No nos preocupamos de la política.

Poco a poco nos empezamos a enterar de los chanchullos de la “familia real” y de historias sobre tal o cual familiar de Leila (Trabelsi, segunda esposa de Ben Ali): uno tomó el control de tal industria, otro se apoderó de terrenos ajenos, un tercero hace negocios con la mafia italiana. Todo el mundo está al tanto. Pero nadie actúa. Seguimos estudiando (…)

Vivimos. No vivimos. Pensamos que vivimos. Tenemos ganas de creer que todo anda bien, ya que pertenecemos a la clase media. Pero sabemos que los cafés están llenos sólo porque son el refugio de los desempleados que pasan el día hablando de futbol. Los policías tienen miedo cuando se les dice que uno pertenece a la familia de Ben Ali. En seguida todas las puertas se abren, los hoteles ofrecen sus mejores habitaciones, los estacionamientos son gratuitos, las reglas de tránsito ya no existen. Túnez es un gigantesco terreno de juego virtual. Los que están en el poder no corren riesgo alguno; pueden hacer todo lo que se les antoja: las leyes son sus títeres.

Internet está bloqueado. Las páginas censuradas aparecen como inaccesibles, como si nunca hubieran existido. En los centros escolares los alumnos intercambian sus proxy (servidores de internet que permiten acceder a páginas web desde otros países). Una pregunta se vuelve obsesiva: ¿Tienes un proxy que sirva?

Túnez. Corrupción. Mordidas. Ganas de irse de aquí. Solicitud de beca para estudiar en Francia o Canadá. Dejarlo todo. Somos cobardes y lo asumimos. Dejamos el país a los que lo gobiernan.

Vamos a Francia. Nos olvidamos un poco de Túnez. Volvemos para las vacaciones. ¿Túnez? Playas de Sousse o de Hammamet, centros nocturnos. Restaurantes. ¿Túnez? Un gigantesco balneario.

Y de repente WikiLeaks revela lo que todo el mundo sabe (sobre el régimen de Ben Ali).

Y de repente un joven se quema vivo.

Y de repente se mata a 20 tunecinos en un solo día.

Y por vez primera todo esto nos parece motivo suficiente para rebelarnos, para vengarnos de esa familia real que se apoderó de todo, para aniquilar el orden establecido, que fue el que imperó durante toda nuestra juventud.

Una juventud educada que está hasta la coronilla y que se apresta a destruir todos los símbolos de ese Túnez arcaico, autocrático.

La vida de Mohamed Bouazizi cambió radicalmente con la muerte de su padre. Convertido en único sostén de su familia, abandonó sus estudios. Pidió ayuda al Colectivo de Estudiantes Desempleados. En vano. No consiguió trabajo. Acabó vendiendo frutas y legumbres en las calles de su ciudad: Sidi Bouzid, al sur de Túnez. No tenía licencia para hacerlo.

Sufrió el hostigamiento de policías y empleados municipales. El 17 de diciembre le confiscaron su mercancía. Mohamed fue al Gouvernorat (sede administrativa de la región) para quejarse. Los empleados lo rechazaron. Compró gasolina. Volvió al edificio del Gouvernorat, se empapó con el combustible y prendió un cerillo. Murió el 4 de enero en el hospital Ben Arous de la capital. Tenía 26 años.

Houcine Neji también vivía en Sidi Bouzid. Tenía 24 años y era desempleado. El 22 de diciembre participó en una manifestación de repudio por la muerte de Bouazizi. De pronto se subió a un poste eléctrico para protestar a gritos contra el desempleo y la miseria. Tocó cables de alta tensión y cayó electrocutado.

Ayub Alhammi sólo tenía 17 años. Intentaba organizar un mitin en solidaridad con las revueltas de Sidi Bouzid en el Instituto Al Wafa, donde estudiaba. Su iniciativa indignó a las autoridades de la escuela. Lo expulsaron. Al igual que Bouazizi, Alhammi fue a comprar gasolina, regresó a su centro de estudios y se inmoló.

Slim Amamou fue detenido por la policía el pasado 6 de enero. Los servicios de inteligencia lo acusaron de “destrucción de páginas webs oficiales”. En realidad, Slim404, su seudónimo de blogista, sólo había mencionado el ataque cibernético lanzado contra sitios gubernamentales por Anonymouse, grupo internacional de hackers que, en solidaridad con WikiLeaks, bloqueó en diciembre pasado el acceso a sitios de pago por internet hostiles a Julian Assange. A finales de ese mes, Anonymouse desató el Operativo Tunisia, que paralizó, sin destruirlos, ocho sitios gubernamentales tunecinos, entre ellos el de la presidencia.

Amamou fue liberado una semana después, el 13 de enero. Se mostró parco sobre su detención. Aseguró que no había sufrido torturas físicas. Sólo habló de presiones psicológicas. El 18 de enero asumió el cargo de secretario de Estado para la Juventud y Deportes en el muy caótico y controvertido gobierno de transición tunecino.

Amamou es uno de los ciberdisidentes más influyentes de Túnez. Tiene 33 años y era la pesadilla de los servicios de inteligencia de Ben Ali, que buscaban amordazarlo a como diera lugar. El pasado mes de marzo denunció públicamente los ataques perpetrados por la policía cibernética contra cuentas de correos electrónicos de numerosos internautas. Dos meses después, el 22 de mayo, día de la movilización internacional contra la censura en internet, organizó una manifestación en Túnez junto con activistas del movimiento ciudadano pacifista Nhar 3la 3ammar.

Al enterarse del suicidio de Mohamed Bouazizi y de las repercusiones que tenía en la región de Sidi Bouzid, divulgó en la red imágenes de la represión policiaca tomadas por teléfonos celulares en los lugares de los hechos. No tardó en convertirse en elemento clave de la rebeldía juvenil tunecina.

Su detención fue todo un acontecimiento en la blogósfera, no solamente porque es un personaje reconocido en el cibermundo, sino porque logró prender la función de geolocalización de su celular. Los internautas pudieron así seguir su pista y darse cuenta de que sus captores lo tenían encerrado en los sótanos del Ministerio del Interior… Fue una detención on line.

Antes de su arresto, lucía cabellos largos y rizados. El pasado 18 de enero, cuando se incorporó al gobierno provisional, apareció rapado. Precisó que los policías que lo habían mantenido incomunicado durante una semana eran responsables de su nuevo look.

Amamou, quien dirige una pequeña empresa de asesoría electrónica llamada Alixsys, se dice apolítico y sólo reivindica su pertenencia al Partido Pirata Tunecino, afiliado a la red internacional de partidos piratas cuyo único objetivo es defender la libertad total en internet.

No renunció a su cargo de secretario de Estado para la Juventud y Deportes después de que cuatro ministros, miembros de partidos de oposición a Ben Ali, se retiraron del gabinete. En entrevistas televisivas explicó que el exprimer ministro Mohamed Ghannouchi le había propuesto entrar al gabinete media hora antes de presentar el nuevo gobierno a la prensa.

No parece perturbar a Amamou el hecho de que los tunecinos rechacen ese gobierno. “Quiero que se oiga la voz del pueblo de internet”, insistió. “Renunciaré si no lo puedo hacer y no porque los demás renuncian”, enfatizó.


Tunisian Girl es el seudónimo cibernético de Lina Ben Mhemi, una bloguista de armas tomar que decidió reportear en zonas de conflicto y denunció tanto en su blog como en Twitter los abusos de las fuerzas policiacas. Las fotos que tomó de cinco manifestantes muertos en Regueb, ciudad ubicada cerca de Sidi Bouzid, dieron la vuelta a la blogósfera.

Lina fue también la primera en dar a conocer la detención de Slim Amamou, capturado por la policía con otros dos blogistas: Aziz Ammami y Hammadi Kaloutchka. Gracias a su página en Facebook sus reportajes tienen cada vez más audiencia.

Lo mismo pasa con nawaat.org, un blog colectivo que reúne abundante información sobre lo que pasa en todo el país.

Sami Ben Hassine, Mohamed Bouazizi, Houcine Neji, Ayub Alhammi, Slim Amamou y Lina Ben Mehmi son sólo seis jóvenes entre miles que tomaron su destino entre sus manos. Junto con los militantes de la poderosa Unión General de los Trabajadores de Túnez (UGTT) fueron el motor de esa “Revolución del Jazmín” que acabó con el régimen de Ben Ali y busca sentar las bases de un sistema democrático.

No hay que asombrarse por la presencia masiva de los jóvenes en las protestas. La edad promedio en ese país de 11 millones de habitantes es de 30 años y los jóvenes de entre 15 y 29 años son los más afectados por el desempleo, cualquiera que sea su nivel de educación. Representan 72% de los que no encuentran trabajo.

Tres de ellos tomaron acciones radicales y murieron. Los demás se lanzaron a la acción física en las calles y actuaron tecnológicamente con sus teléfonos celulares, sus computadoras personales o las de los cibercafés, para escribir sus blogs, moverse en redes sociales, como Facebook o Twitter, y acudir a los sitios de intercambio de información, como YouTube o Dailymotion. Inundaron la web con minivideos tomados en las manifestaciones del país, en los enfrentamientos con la policía, en los hospitales donde yacían heridos… Acabaron por rebasar el control de los censores de Ben Ali.

Más de 2 millones de tunecinos tienen una página personal en Facebook. Es un récord en el norte de África. Según el nawaat.org, la dictadura disponía de un cuerpo policiaco cibernético de 600 expertos que se dedicaban a hostigar y saquear las páginas más críticas. Las pirateaban y las saturaban con propaganda pro gubernamental. El régimen actuó sin piedad con los pioneros de la resistencia cibernética que crearon en 1998 la página Takriz. Fueron perseguidos y encarcelados. No se dieron por vencidos y sirvieron de ejemplo.

Los cibernautas juegan actualmente un papel importante en “la defensa de la Revolución del Jazmín”. Animan a los tunecinos a organizar comités de vigilancia para protegerse contra los “benalistas”, arman foros de discusión sobre los cambios democráticos que urge realizar en Túnez, debaten sobre la mejor manera de desmantelar el sistema de Ben Ali, cuestionan la composición del gobierno de transición, se citan para nuevas manifestaciones callejeras.

No bajan la guardia. Están alertas. Desconfían de casi toda la clase política de su país. Saben que está al acecho y dispuesta a robarles su victoria.


FUENTE. http://www.proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/87729


NOTA: TUNEZ SE PARECE A TABASCO, CON FAMILIA REAL Y TODO.


Pacto Nacional por la paz, la justicia y la legalidad

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